El desayuno exquisito, la paz y el aire puro, instalaciones diseñadas con gusto, atención familiar, ubicación perfecta.

No pude encontrar ningún fallo.

Ubicación conveniente a ciudades principales. Anfitriones amables y disponibles.Zonas comunes bien equipadas.Habitación de ensueño con entrada independiente.Desayuno delicioso con leche casera.

Nada, todo estuvo bien.

Lo mejor de nuestra experiencia fue sin duda la atención y amabilidad de los anfitriones. Siempre estaban dispuestos a ayudarnos y nos recibieron con una gran sonrisa. Además, el desayuno era exquisito, con platos caseros y hasta nos obsequiaron con una deliciosa crema de leche. Por otro lado, nos encantó la tranquilidad del lugar. Estábamos buscando un sitio para descansar y este hotel fue perfecto, lejos del bullicio de la ciudad y rodeado de naturaleza. Por último, la ubicación era ideal. Aunque apartado, estaba bien comunicado con las principales ciudades del Norte de Portugal, por lo que pudimos realizar fácilmente excursiones y visitar lugares interesantes.

En cuanto a los aspectos negativos, quizás la ubicación era un inconveniente si no se disponía de coche. No había muchas opciones de entretenimiento a pie y era necesario desplazarse en vehículo para llegar a lugares interesantes.

El lugar es precioso y muy tranquilo, ideal para descansar y disfrutar de la paz del entorno rural.

Me sentí muy bien atendido, no he tenido ningún inconveniente.

Increíble! ¡Alucinante! El lugar más impresionante en el que me he hospedado. Desde la ubicación privilegiada que te permite explorar el norte de Portugal hasta las instalaciones de ensueño. Todo superó mis expectativas. El trato del personal es excepcional y están siempre dispuestos a ayudar. Las zonas comunes son de otro nivel, con salones de juegos y áreas al aire libre para disfrutar de la naturaleza. La habitación era simplemente perfecta, con todas las comodidades que uno pueda desear. El desayuno, elaborado con productos locales, era delicioso. Además, la tranquilidad y el cuidado del entorno hacen que te sientas cuidado y en paz. Sin duda alguna, volveré a este lugar increíble.

Las instalaciones están impecables, el personal es atento y el lugar es muy tranquilo.

Me sentí a gusto, no tengo ninguna queja.

El lugar idílico y tranquilo.

Para nosotros fue ideal.

la estancia en Pacos de Ferreira fue increíble y la Casa de Campo de Ich Inveja superó nuestras expectativas. El hotel, precioso y acogedor, nos hizo sentir cuidados y acogidos desde el primer momento. El entorno rural tranquilo y pintoresco nos permitió relajarnos y disfrutar de la naturaleza. Además, la anfitriona fue amable y considerada en todo momento.

más días hubieran sido ideales.

Desde el momento en que llegamos, nos sentimos como en un mini castillo rodeado de belleza. La dueña nos recibió con una cálida sonrisa y nos hizo sentir bienvenidos. La habitación era amplia y cómoda, con una cama perfecta para descansar. Nos encantó la ubicación tranquila y rural, que nos permitió desconectar por completo. El desayuno fue impecable, con delicias típicas y postres caseros elaborados con la leche de sus propias vacas. disfrutamos de las zonas ajardinadas, sala de billar y sala de estar común. No podemos enumerar ningún defecto, simplemente fue todo perfecto. Definitivamente volveremos a alojarnos en este lugar. ¡Muchas gracias por todo!

unas vacaciones de lujo! La habitación de la Torre fue perfecta, con una enorme y cómoda cama bajo una claraboya en el techo para disfrutar de las estrellas. El desayuno fue espectacular, con una gran variedad de opciones. El personal fue encantador y atento en todo momento. Ich Inveja Country House Villa superó todas mis expectativas.

El alojamiento es asombroso, estilo castillo, con nuevo diseño y cómodas instalaciones. El desayuno es delicioso y abundante. El personal es encantador y servicial. Vistas impresionantes al jardín interior y habitaciones con techo abatible para disfrutar de la noche estrellada. Excelente ubicación para explorar el norte de Portugal.

Mi estancia en Ich Inveja Country House fue maravillosa. Estuve alojado allí durante una semana para disfrutar de unas vacaciones relajantes. El entorno rural y tranquilo del hotel fue perfecto para desconectar. El personal fue amable y considerado en todo momento. Las zonas ajardinadas estaban muy bien cuidadas, y pude saludar a las vacas del hotel en los establos. La habitación era amplia, cómoda, limpia y estaba decorada con mucho gusto. El desayuno era delicioso, con bollería fresca y postres artesanales de la zona. Me sentí muy cuidado y acogido durante mi estancia y definitivamente volveré a alojarme en este lugar.

No dudaría en recomendar este hotel.

Me encantaron las instalaciones y el trato del personal. Todo superó mis expectativas. El lugar es tranquilo y perfecto para una escapada romántica. Además, el estacionamiento gratuito dentro del establecimiento fue muy conveniente. Disfruté mucho de las zonas ajardinadas y de la sala de estar común, donde pude relajarme y disfrutar de una cena tranquila. Además, las habitaciones eran amplias, cómodas y estaban impecablemente limpias.

No tuve nada que no me gustara de mi estancia. Todo fue perfecto y no puedo esperar para volver y disfrutar de este lugar idílico una vez más.

Ich Inveja Country House es un lugar idílico, rodeado de naturaleza, perfecto para desconectar y descansar en familia. La ubicación es excelente, con fácil acceso a ciudades cercanas como Porto. El hotel cuenta con habitaciones amplias y cómodas, decoradas con mucho gusto. El desayuno es delicioso, con productos caseros y frescos. Además, las zonas comunes, como el jardín y el salón de juegos, ofrecen un ambiente acogedor y relajante.

Nos hubiera gustado encontrar más opciones de transporte público cerca del hotel.

Estuvimos en una habitación superior con un "torreón", amplia, con una ventana en el techo, aire acondicionado, televisión grande y una lámpara de pared con tonos de ambiente curiosos. El cuarto de baño era grande. teníamos aparcamiento dentro del alojamiento. El desayuno fue espléndido y la "leche crema" fue una delicia. Paula, la anfitriona, fue un encanto. Totalmente recomendable.

Me sentí bien, no he tenido ningún inconveniente.